La hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares y ACV del mundo. Como es una enfermedad que generalmente no da síntomas, si no se diagnostica y no se trata, puede provocar complicaciones graves como infarto de corazón, accidente cerebrovascular o la necesidad de diálisis por daño renal.
Todos los adultos deben medir su presión arterial periódicamente, ya que es importante conocer los valores. Si esta es elevada, debe consultar a un profesional médico.
La causa de la Hipertensión es multifactorial porque está determinada e influenciada por muchos factores distintos. La herencia (padres o hermanos hipertensos), la edad (con el paso de los años la posibilidad de ser hipertenso aumenta mucho), la obesidad, el consumo excesivo de sal, el consumo excesivo de alcohol, fumar, el uso de prolongado de algunos medicamentos (corticoides, descongestivos nasales, analgésicos) y la falta de actividad física, son algunos de los factores que provocan HTA.
La única manera de diagnosticar la HTA es mediante su medición con un tensiómetro y en condiciones adecuadas. Al ser un problema silencioso y sin síntomas, muchas personas tienen la presión arterial elevada durante años sin saberlo. Existen dos medidas: la presión arterial sistólica (PAS) o máxima y la presión arterial diastólica (PAD) o mínima. Se considera presión arterial alta (hipertensión) cuando dicha medición máxima es mayor o igual a 140 y/o la mínima a 90.
En relación al tratamiento, en la gran mayoría de los casos, la HTA no puede curarse, pero sí controlarse con medicamentos. El tratamiento indicado debe continuarse sin interrupciones durante toda la vida y es el médico la persona que hará los ajustes necesarios en el número de pastillas y sus dosis para mantener su presión arterial dentro de los valores recomendados (menos de 140/90 mmHg).
Para minimizar las probabilidades de padecer hipertensión y sus consecuencias adversas es aconsejable adoptar medidas tales como: hacer ejercicio, no fumar, disminuir el consumo de sal, mantener un peso saludable, consumir alcohol de manera responsable, controlar la presión y comer sano.