La artrosis es una de las principales causas de dolor en los adultos en Argentina y en el mundo. Refiere a un síndrome clínico, de dolor articular acompañado de varios grados de limitación funcional y psicológica que compromete la calidad de vida.Conocer la enfermedad, los diferentes tratamientos y las medidas básicas que pueden poner en marcha son el punto de partida para mejorar la calidad de vida.
Según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 28 por ciento de la población mundial mayor de 60 años presenta artrosis y el 80 por ciento de ésta tiene limitaciones en sus movimientos.
Esta enfermedad crónica afecta principalmente a las articulaciones de la rodilla, cadera y mano. Sus principales síntomas son el dolor, la rigidez de las articulaciones, la deformidad y la disminución o pérdida de la movilidad, todo ello influye en la calidad de vida de las personas que la padecen. Es importante diferenciarla de la artritis, ya que en ésta es la inflamación la causante de la enfermedad y en la artrosis es el “desgaste”. Son dos enfermedades que cursan con dolor, en ocasiones hinchazón y rigidez, pero en la artrosis el dolor es de tipo mecánico (es decir, se desencadena con los movimientos y mejora con el reposo).
El principal objetivo del tratamiento en la artrosis es mejorar el dolor y la incapacidad funcional sin provocar efectos secundarios. Para conseguirlo, se debe evitar todo lo que contribuye a lesionar las articulaciones como el sobrepeso, los movimientos repetitivos, actitudes inadecuadas en el trabajo, el calzado, los útiles de cocina, el mobiliario, etc.
El reumatólogo decidirá el tratamiento farmacológicoadecuado para cada caso, sin embargo, existe una serie de medidas no farmacológicas que pueden ayudar a mejorar el dolor, reducir la incapacidad funcional e intentar retardar la progresión de la enfermedad.
Para mejorar la calidad de vida, es recomendable incorporar ejercicio aeróbico en el día a día, ya que mantiene la coordinación neuromuscular, previene la atrofia muscular y conserva la resistencia de tendones y ligamentos. Como así también es necesario controlar el peso y /o perder peso en aquellos casos en los que exista sobrepeso.
Las terapias físicas en forma de calor y frio resultan beneficiosas. La utilización de bastones y/o muletas sirven también para aliviar el dolor y proporcionar estabilidad y seguridad evitando posibles caídas. El calzado debe ser adecuado, con poco tacoy que sujete bien el pie. Las plantillas ortopédicas ayudan también a amortiguar el impacto.
En algunos casos es necesario descargar la articulación utilizando férulas de descarga.
Como la enfermedad progresa de manera inexorable, las operaciones de cirugía ortopédica juegan un papel importante en su tratamiento, al inicio y más adelante, cuando más tarde se produce destrucción de la articulación. La cirugía también puede tener un papel preventivo antes del comienzo de la artrosis.